Baustelle – Signora ricca di una certa età (Señora rica de una cierta edad)

En los viejos tiempos eras parte del jet set,
ibas de fiesta con los reyes, con las vedettes.
De Capri a Londres, de Niza a Chamonix.
Rociada de Chanelle, vestida de Givenchy.
Y grandes cocteles con Piero y con Giulia,
y cenas por navidad en el lago en Ginebra.
Ventosas cumbres de la alta sociedad,
escaladas con los cheques y con la vanidad.

Tenías el sol, el mundo y la locura,
hasta que la juventud se fue.
Y ahora estás sola en la oscuridad,
señora rica de una cierta edad.

Que si un apuesto joven le ofreciera coñac,
se preguntaría, claro, los años que tiene.
-¿Cuántos cree?
Tengo... 73
- ¡Wow, no, no es posible!

Te casaste con un viejo rico aun más que tú
Te hicieron hacerlo, tú sabes el porqué.
Para mantener lo que la vida da,
y porque en el fondo hay demasiadas cuentas que pagar.

Le diste hijos, un él y una ella.
Y nana para no cambiarlos nunca.
Y cuando alcanzaron la madurez,
como una madre los dejaste en libertad.

Tenías el sol, el mundo y la locura,
hasta que la juventud se fue.
Y ahora estás sola en la oscuridad,
Señora rica de una cierta edad.

Que si un apuesto joven le ofreciera coñac,
se preguntaría, claro, los años que tiene.
-¿Cuántos cree?
Tengo... 66
- ¡Wow! No, no lo habría dicho nunca.

Tu hijo juega en la bolsa, vive en el Chianti,
visita de vez en cuando, cena, y luego se vuelve a ir.
Tu hija todavía está inscrita en la universidad,
es esposa de uno que no se sabe qué vida da.
Y un año nuevo tu marido se fue,
y poco tiempo después el corazón le explotó.
Desde entonces viene aquí entre las mesas de un bar,
buscando hombres cualesquiera
a los que hablar de cuando

tenías el sol, el mundo y la locura,
pero luego la juventud se fuga
y te abandona en la oscuridad,
señora rica de una cierta edad.

Cualquier hombre que le ofreciera champagne
no le adivinaría ciertamente la edad.
- ¿Cuántos cree?
Tengo... 53
- ¡Wow, no, no es posible!
Baustelle • 14 canciones

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