[Crónica de los amantes:]
Él y ella ríen,
húmedos besan
palabras suaves.
Ligeras las plumas,
si él y ella, frágiles
indecisiones,
en el lugar habitual,
a la habitual hora.
Si ella y él, sábado
después de la escuela,
lo hacen en serio,
la paloma vuela.
El mañana está lejos,
el mañana está lejos
si me amas ahora.
Si él y ella ríen,
húmedos besan
palabras suaves.
Ligeras las plumas,
si ella y él, tímidos,
húmedos, escriben
plátanos con incisión
de corazones sinceros.
Si dicen "te quiero",
el parque sonríe,
la estación viene.
Si ella y él, nube
de deseos,
se tocan puros,
el prado respira.
El mañana está lejos,
el mañana está lejos
si me amas ahora.
El mañana está lejos
si me amas ahora.
[El parque:]
Pienso que
tengo de nuevo escalofríos,
y me dejo agarrar
por preguntas inútiles
de poetas pobres
sobre mis ramas húmedas,
sobre las hojas últimas.
¿En qué piensan estos humanos frágiles?
¿De qué sirven mis ramas estúpidas?
¿De qué sirven,
si dejo que me agarren
pensamientos inútiles?
Puedo sólo existir
en eterno vivir
sin tener los instantes
de los amantes jóvenes,
de los amores jóvenes.
¿En qué piensan estos humanos frágiles?
¿De qué sirven mis ramas estúpidas?
¿De qué sirven,
si dejo que me agarren
pensamientos inútiles?
¿De qué?