Mientras atraviesas las estancias infinitas
de esta casa escondida a los dioses,
escribe a tu padre que no volverás.
Caen todas por el susto.
Caen al suelo y se parecen a ti
las adolescentes queridas por el rey.
Qué fea historia ser libres dentro de
la soledad de los pasillos,
ser libres y hombres nunca.
Yo soy un monstruo ¿y tú quién eres?
¿Cómo te llamas? ¿Cómo estás?
Quisiera hablarte pero es imposible.
Soy una bestia y ahora sabes
que no apenas te encuentres con el minotauro,
morirás.