LLueve
sobre horizontes desenfocados,
sobre nuestros tiempos desviados.
Gotas de lluvia de Londres,
vista desde abajo, desde la sombra.
Parece que el mundo le implora,
parece que no van a cesar más.
Parece un final.
Nieve
que inmoviliza los pulmones,
que cristaliza pulsaciones,
nieve en el cielo de Moscú.
No mira a la cara a nadie,
parece que el mundo la adora,
mundo que no ora más.
Se necesita tener fe,
navegar en el espacio sideral,
presuponer el más allá.
Que estamos demasiado acostumbrados
a estar mal; a protegernos del sol,
de la radioactividad.
Días
en los que parecías perdido,
y evocabas el pasado,
días que llamabas
y me dejabas sola
andando a tientas en la oscuridad
y dudabas de mí.
Se necesita tener fe,
navegar en el espacio sideral,
superar el más allá.
Que estamos demasiado acostumbrados
a estar mal; a protegernos del sol,
de la radioactividad.
De cansados símbolos
de demasiado tiempo atrás.
Hoy cambio de página.
Quien quiere ir, va.
Se necesita tener fe,
explorar cada espacio sideral,
abolir el más allá.
Así, te abrazo fuerte, grito amor,
busco el bien en el horror
y lo eterno en la edad.
Música buena para todas las lenguas 