El invierno fue tremendo Nevó hasta febrero El olivo centenario se heló Durante la clase de educación física una mañana el corazón de Giovanni se detuvo Murió mientras todos los demás fumábamos en el patio Dejó la tierra como un dios del rock Y el tren que hecho la mocha iba sobre vías de cristal fue obligado por el destino a un stop Desde ese día habito un fondo de miedo Miro al mundo sin los ojos que quisiera Porque conozco bien a los hombres Cuento sus demonios Pero no logro vivir con los míos Porque yo puntualmente evito el abismo Por miedo de conocerlo cuando el día llegue Porque me pagan para escribir Y yo soy bueno para fingir para hacer buena figura en sociedad mostrando las atrocidades Las he experimentado todas psicofármacos doctrinas psicoanálisis plegarias y otros deportes Me volví padre Rey de Francia Casanova Respiré Me llevé golpes Hice box Y sin embargo no logro afrontar el Leviatán Invitar a cenar a Badadook A veces sueño la sangre Y luego me parece enloquecer Perderme y no volver a encontrarme más Yo desesperadamente habito horizontes de miedo Miro al mundo sin los ojos que quisiera Porque conozco bien a los hombres Cuento sus demonios Pero no logro escribir de los míos Pero desde hace mucho tiempo evito el abismo por miedo de traicionarlo cuando cante el gallo Por eso ya no quiero escribir más Y me sienta de la verga fingir Desciendo al abismo Finalmente Dentro de mí Porque estar masturbándome no me gusta Yo estoy aquí para enrolarme Amar y llorar contigo Y para ver cuál guerra explotará Porque la noche ahora es bellísima Y esta noche tú eres mía
Francesco Bianconi – L’Abisso (El abismo)
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Música buena para todas las lenguas 