Perfume de mar, ese día de abril. Dos niños corrían por el patio. Pepe corría. Chava atrapaba. Jugaban felices mientras el sol subía. Luego agarraron de prisa plumas, cuadernos y carpetas. Pasaron de prisa el patio y el zaguán. Mamá esperaba sentada al volante. Un día de escuela. Una mañana como tantas. Pepe de grande quería pilotar una nave espacial y volar hacia Marte. Chava decía que iba a ser campeón como Maradona jugando futbol. Estaban llenos de sueños y aventuras: piratas, ballenas y orcos humeantes. Pepe y Chava con la vida por delante. La calle de siempre, el perfume del mar. Vivos, miraban el carro pasar. Luego, de repente un trueno cegador, trueno malvado, un estruendo ensordecedor. De golpe, la noche sobre esa calle. Sólo una mancha roja sobre la pared. Con la nave espacial ahora Pepe volaba. Chava con el balón en la cancha jugaba.
Desde la página antiwarsongs.org , recuperado lo siguiente:
Gentil director, Margherita Asta perdió a sus dos hermanos gemelos de 6 años, Salvatore y Giuseppe, y a su mamá, Barbara Bizzo, en el atentado mafioso perpetrado el 2 de abril de 1985 en Pizzolungo, cerca de Trapani. Hoy Margherita se casa, y don Ciotti, presidente de [la cooperativa] Libera [Terra], la acompañará al altar, como lo haría su padre Nunzio que ya no está con nosotros, y celebrará las nupcias. También ésta es una noticia que debería ocupar la primera plana de su periódico, porque es una noticia bella, de esperanza y no de resignado dolor. —De las notas en el folleto del CD—.
Música buena para todas las lenguas 