Amor antiguo,
amiga mía,
amor Radio Nostalgia,
yo no te pienso casi nunca.
Te di de comer a los zopilotes,
al holocausto, a los marineros,
amor atómico,
Enola Gay.
Horror, amigo,
error mío,
que no te dije ni siquiera adiós,
que no te dije por qué un domingo
tiré a la basura la fotografía
en la que nos abrazábamos fuerte.
Culpa mía
si este año te vieron, me dicen, vomitar
los ojos y el alma en un concierto rock,
abrazada a una cabeza de mierda,
un guionista, un coreógrafo o qué sé yo,
un trabajo como cualquier otro,
una droga, para eludirnos y creer que
somos hombres.
Decías:
Yo quiero ser Amanda Lear,
el tiempo de
un LP.
El lado A.
El lado B.
No somos para nada inmortales.
Nos quemamos y es mejor así.
Amanda Lear
solamente por
un LP.
El lado A.
El lado B.
Que nada dura para siempre,
ni siquiera la música.
Perdido amor,
alma mía,
amor Novena Sinfonía,
quisiera saber cómo estás,
si como escribes está todo bien,
y si de verdad ahora lo sabes,
que me volví un monstruo.
Culpa tuya
si me vieron en la oscuridad de un callejón
en la salida posterior de un concierto rock,
besar a una putilla cualquiera,
una morra, una pintora o qué sé yo.
Tu pesimismo de 3 pesos
claramente se había hecho de seguidores.
Decías:
Yo quiero ser Amanda Lear,
el tiempo de
un LP.
El lado A.
El lado B.
Que nada dura para siempre.
Termina y es mejor así.
Amanda Lear
solamente por
un LP.
El lado A.
El lado B.
Que nada dura para siempre,
figúrate tú y yo.