La noche que cae y se lleva el sol, como el rencor.
Tú me conoces, pero no sabes las horas
pasadas derritiendo el hielo, ah-oh.
El reloj roto, lógico y luego no lo uso.
Aunque tengo tiempo luego lo pierdo.
Me detengo a soplar la niebla que sube tupida, tupida.
Quería hablar pero luego estaba callada, callada.
Si explota una estrella, nunca le des nombre.
Te busco, me encuentro, ¿sabes decirme tú dónde
hay un beso para cuando no puedo dormir?
Si lo sabes, no me digas cómo va a terminar.
Sí, pero yo no tengo nada, quiero sólo mirarte, amor.
Y no tengo nada, no tengo palabras.
No digas nunca cómo terminará.
Yo no tengo nada, por lo que vendrá.
Como un idioma que no sé hablar pero sé entender,
basta mirarte y no hay más que decir, o qué hacer.
Rápido siento en el corazón una punzada, punzada.
No sé mediar, lo sabes, voy directa, directa.
Si explota una estrella, nunca le des nombre.
Te busco, me encuentro, ¿sabes decirme tú dónde
hay un beso para cuando no puedo dormir?
Si lo sabes, no me digas cómo va a terminar.
Sí, pero yo no tengo nada, quiero sólo mirarte, amor.
Y no tengo nada, no tengo palabras.
No digas nunca cómo terminará.
Yo no tengo nada, por lo que vendrá.
Quédate, rehagamos el mundo en la ventana.
Hoy el alba parece ya distinta.
Apoya tu cabeza en mi hombro.
No me digas cómo va a terminar.
La-la-la-la-la-la-la, la-la-la-la-la-la-la
La-la-la-la-la-la-la, la-la-la-la-la-la-la
La-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la
La-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la-la
Sí, pero yo no tengo nada, quiero sólo mirarte, amor.
Y no tengo nada, no tengo palabras.
No digas nunca cómo terminará.
Yo no tengo nada, por lo que vendrá.
La-la-la-la-la-la-la, la-la-la-la-la-la-la
La-la-la-la-la-la-la, la-la-la-la-la-la-la