Amor de pobreza no conoce guerra.
Y ladrones, asesinos y rayos y sequía
y otras serpientes de esta tierra no las temerás.
Amor de pobreza no conoce rey.
Qué más te puede servir si vas al bosque.
Qué más te puede ayudar allá abajo en la ciudad.
Tu padre aconsejará el cuchillo
contra todos los problemas.
¿Qué más si no el fierro te salvará?
Nosotros
nos salvaremos despreciando la realidad,
y esta bola de culeros desaparecerá.
Y ni dinero ni pasión servirá.
Gentiles escuchas, somos nulidad;
equipajes perdidos en alta mar.
Tal vez el presidente no lo sabe.
¿Qué cosa llevas tras estos tiempos?
¿Y para el viaje Marta qué vestirá?
Su madre le comprará el abrigo
contra vientos y nieve,
y ese sombrerito de la publicidad.
Nosotros
nos salvaremos despreciando la realidad,
y esta jauría de pendejos desaparecerá.
Será dulcísimo destruirnos, verás,
y como los cielos, amor nítido será.
Seremos santos despreciando la realidad,
y esta bola de culeros desaparecerá.
Y ni belleza o cubierta servirá,
que somos nada, somos sólo ceguera;
peces envenenados en medio del mar.
Esto el presidente no lo sabe.
Música buena para todas las lenguas 