Cuando estoy junto a ti siento
que a veces pierdo el baricentro,
y me sacudo como una hoja,
es más, como California.
En parte soy una mujer fuerte,
decidida como el vino bueno,
en parte una Venus de Milo
que intenta abrazar a un hombre.
E incluso si aquí hay demasiada gente,
a mí me valen los demás
y te lo digo igualmente.
Quédate aquí un minuto más,
si el invierno es solamente un verano
que no te ha conocido.
Y no sabe cómo me pones.
Tienes llamas en los ojos
y de hecho,
si me miras, me quemas.
Cuando estoy junto a ti siento
que a veces pierdo el baricentro,
floto en una tina llena de resentimiento.
Y tú eres la tostadora que se cae adentro.
Rallo tus lágrimas,
voy a salar la pasta.
Te como la melancolía,
así tal vez luego se te pasa.
Mientras te sacudes como una hoja,
más aún, como California.
Quédate aquí un minuto más,
si el invierno es solamente un verano
que no te ha conocido.
Y no sabe cómo me pones.
Tienes llamas en los ojos
y de hecho,
si me miras, me quemas.
Quédate aquí
y quémame lento,
como la albahaca al sol
en un balcón italiano.
Que no sabe cómo me pones.
Tienes llamas en los ojos
y de hecho,
si me miras, me quemas
si me miras, me quemas
si me miras, me quemas
si me miras, me quemas
me quemas, me quemas.
Si me miras, siente.