Como ves,
estoy aquí.
Súbete.
No nos atraparán
mientras este corazón no
se muera
de óxido, de golpes, o de edad.
Hay una noche templada
y un viejo blues
para bailar juntos.
Me pararé en algún lugar
y ésa de allá
será nuestra casa,
pero creo que
te mereces más,
pero mientras tanto
estoy aquí yo
y te ofrezco bailar, vamos.
Es una canción de al menos cien años
Gritando contra el cielo.
No seremos unas estrellas
pero somos nosotros.
En estos días hechos de horas
recorridas por
un fin de semana
y un futuro que no existe.
No se puede siempre perder.
Por eso, juguemos.
Ciertas luces no puedes apagarlas.
Si es un purgatorio,
es nuestro por lo menos
Gritando contra el cielo.
Fantasmas sobre la A14.
Por las ventanas entra olor de mar,
diésel mierda, muerte y vida.
El pacto es
abrazarnos más
antes de perdernos.
Tal vez nos escuchen allá arriba.
Es un poco como escupir lejos el veneno
Gritando contra el cielo,
contra el cielo,
contra el cielo,
contra el cielo,
contra el cielo.